Dolor de mandíbula: posibles causas y cuándo acudir al dentista

El dolor de mandíbula es una molestia común que muchas personas experimentan en algún momento de su vida. Aunque, en general, este tipo de dolor no suele ser grave, puede interferir significativamente con las actividades diarias, como comer, hablar o incluso descansar.
Posibles causas del dolor de mandíbula
- Bruxismo (rechinar o apretar los dientes): El bruxismo es una de las causas más comunes del dolor de mandíbula. Muchas personas aprietan o rechinan los dientes, especialmente durante el sueño, debido al estrés, la ansiedad o problemas de alineación dental. Este hábito puede generar presión sobre las articulaciones de la mandíbula, provocando dolor, sensibilidad dental y desgaste de los dientes.
- Disfunción de la articulación temporomandibular (ATM): La ATM es la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo. Cuando esta articulación no funciona correctamente, puede generar dolor en la mandíbula, el oído, la cara y el cuello. Los problemas en la ATM pueden ser causados por lesiones, maloclusiones, estrés o una mala alineación de los dientes.
- Lesiones o traumatismos: Cualquier golpe o impacto directo en la mandíbula, ya sea por un accidente o una caída, puede causar dolor y molestias. Las fracturas o lesiones en la mandíbula requieren atención inmediata para evitar complicaciones graves.
- Infecciones dentales: Las infecciones en los dientes, las encías o los tejidos circundantes pueden provocar dolor en la mandíbula. Las infecciones profundas, como un absceso dental, pueden generar hinchazón y sensibilidad en la zona de la mandíbula, además de fiebre y mal aliento.
- Problemas de dientes o encías: El dolor en los dientes o encías también puede irradiar hacia la mandíbula. Las caries profundas, la gingivitis o la periodontitis pueden causar dolor generalizado en la boca, que puede sentirse en la mandíbula.
- Problemas de la articulación temporal: Las personas con artritis o enfermedades autoinmunes que afectan las articulaciones pueden experimentar dolor en la mandíbula debido a la inflamación de la articulación temporal.
- Apertura excesiva de la boca: Realizar movimientos repetitivos de abrir la boca de forma excesiva, como en ciertos procedimientos dentales, masticar chicles constantemente o bostezar muy ampliamente, puede causar tensión y dolor en la mandíbula.
¿Cuándo acudir al dentista?
El dolor de mandíbula ocasional o leve generalmente puede aliviarse con reposo o el uso de analgésicos de venta libre. Sin embargo, si el dolor persiste o empeora, es importante acudir a un dentista o a un especialista para identificar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado. Debes considerar consultar a un dentista si experimentas:
- Dolor constante o intenso: Si el dolor persiste durante varios días o es severo, es fundamental que busques atención profesional. El dolor persistente podría indicar un problema grave como una infección o un trastorno en la articulación de la mandíbula.
- Dificultad para mover la mandíbula: Si sientes que no puedes abrir o cerrar la boca normalmente, o si tienes una sensación de bloqueo o chasquido en la mandíbula, podrías estar experimentando un problema con la articulación temporomandibular (ATM), que requiere evaluación y tratamiento especializado.
- Hinchazón en la mandíbula o el rostro: La hinchazón acompañada de dolor puede ser signo de una infección o una fractura ósea, lo que requiere atención dental inmediata.
- Dolor acompañado de fiebre o malestar general: Si el dolor de mandíbula viene acompañado de fiebre, mal aliento o malestar general, es posible que haya una infección grave que necesite tratamiento médico urgente.
- Dificultad para masticar o tragar: Si el dolor afecta tu capacidad para comer o tragar, es importante que consultes con un dentista para abordar la causa y prevenir complicaciones adicionales.
Prevención y cuidados
Aunque no todos los casos de dolor de mandíbula pueden prevenirse, algunos hábitos pueden ayudar a reducir su aparición:
- Evitar el bruxismo: Si tienes bruxismo, tu dentista puede recomendarte el uso de una férula de descarga para proteger tus dientes y aliviar la presión sobre la mandíbula.
- Controlar el estrés: La relajación y la gestión del estrés pueden ser fundamentales para prevenir el bruxismoy otros problemas relacionados con la mandíbula.
- Mantener una buena higiene bucal: Una rutina adecuada de higiene bucal puede evitar infecciones dentales que afecten a la mandíbula.
- Evitar movimientos excesivos: Evita abrir la boca en exceso y realiza movimientos suaves al masticar o al hablar.
¿Cuándo acudir al especialista?
Si experimentas alguno de los síntomas mencionados o si el dolor de mandíbula no mejora, no dudes en consultar a un dentista. En la Clínica Dental Puerta de Toledo, estamos aquí para ayudarte a diagnosticar y tratar cualquier problema relacionado con la mandíbula. Nuestros especialistas te ofrecerán la mejor solución para aliviar el dolor y mejorar tu calidad de vida.
¡No dejes que el dolor de mandíbula afecte tu bienestar! Si tienes alguna pregunta o necesitas orientación, contacta con nosotros. Estamos para ayudarte.