Mi hijo ronca por las noches ¿Qué hago?
La respiración es muy importante, ya que se trata de una función vital del cuerpo humano, y aunque de primeras puede parecer algo muy simple y automático, realmente es un proceso complejo que requiere la coordinación de diversos órganos y sistemas.
Cuando se produce algún problema en el proceso respiratorio, pueden aparecer síntomas y consecuencias que afectan tanto a la salud como al bienestar de las personas. En el caso de los niños y las niñas, resulta de especial importancia prestar atención a la forma en que respiran, tanto durante el día como mientras duermen. Si se observa que un niño/a respira por la boca durante el día, es bastante probable que exista algún problema, y debe ser evaluado por un especialista.
Esta forma de respirar puede estar asociada a diversos trastornos respiratorios del sueño, que pueden llegar a afectar la calidad de vida del niño/a y tener consecuencias negativas en su salud y desarrollo.
De hecho, un 10% de los niños roncan. Esta patología puede aparecer a cualquier edad, pero sobre todo se manifiesta en niños de entre 4 y 6 años debido a que a esa edad tenemos más tejido adenoamigdalar, que se refiere a la zona de la faringe y el adyacente. La doctora Romina Vignolo siempre incide en que el ronquido surge porque las vías respiratorias se ven obstruidas, impidiendo que el oxígeno llegue al cerebro.
Desde la clínica dental Puerta de Toledo te comentamos algunos de los síntomas que pueden indicar la presencia de trastornos respiratorios del sueño en niños y niñas:
- Frecuencia alta de ronquidos durante la noche
- Dificultad para respirar mientras duermen
- Tendencia a respirar por la boca
- Problemas de concentración y aprendizaje en el colegio
Es muy importante que, si aparece alguno de estos síntomas, los padres acudan a una revisión tanto con el pediatra como con el odontopediatra. Estos especialistas podrán evaluar al niño/a y determinar si existe algún trastorno respiratorio del sueño, como el síndrome de resistencia de las vías respiratorias superiores, la apnea-hipoapnea obstructiva del sueño (SAOS) o los episodios de ronquidos.
Los trastornos respiratorios del sueño en niños y niñas suelen relacionarse con la presencia de amígdalas y adenoides agrandadas, así como con otros factores de riesgo como la obesidad, la inflamación de las vías respiratorias superiores, los trastornos neuromusculares y la desarmonía cráneofacial.
Es indispensable detectar y tratar estos trastornos a tiempo, ya que pueden tener efectos adversos en el crecimiento y desarrollo del niño/a, así como en su salud neuropsicológica y cognitiva, tanto en la infancia como ya en la vida adulta. También es importante tener en cuenta que los problemas respiratorios durante el sueño pueden tener repercusiones orales y craneofaciales, ya que cuando un niño/a respira por la boca, el flujo salival se ve disminuido, lo que aumenta el riesgo de caries y problemas gingivales.
Además, la hipoplasia maxilar que puede aparecer en estos casos puede afectar al crecimiento maxilar superior, lo que puede llegar a tener consecuencias a nivel facial y oclusal.
Por eso, es fundamental que los odontopediatras y ortodoncistas estén muy atentos a las características faciales y oclusales de los niños y niñas que presentan problemas de estos tipos, para hacer una temprana derivación al otorrino y pediatra, y valorar las necesidades de tratamiento ortodóntico y odontopediátrico que pueden mejorar su calidad de vida.