Hilo dental. Tipos que existen y cómo usarlo

2 de marzo de 2022
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Para mantener una buena higiene bucodental, así como una sonrisa saludable y bonita, es necesario tener en cuenta varias herramientas más allá del cepillado. Los enjuagues bucales y el hilo dental son un gran complemento para conseguir una boca limpia y libre de la acumulación de bacterias.

Gracias al importante papel que juega el hilo dental en la limpieza bucodental, desde Clínica Dental Puerta de Toledo, tu clínica dental de referencia del centro de Madrid, te hemos preparado información suficiente para que conozcas los tipos de hilo dental que hay y la manera correcta de utilizarlo.

Tipos de hilo dental:

  • Monofilamento: es un único hilo fabricado en politetrafluoretileno (PTFE). Es el más sencillo de usar para quienes no están muy acostumbrados a la seda dental porque es suave y resistente.
  • Multifilamento: fabricado en nylon o seda, está conformado por muchas hebras y es usado menos debido a que en ocasiones se deshilacha entre los dientes. Para quienes tienen práctica con el hilo dental, no resulta complicado.

La mala utilización del hilo dental puede provocarte heridas o rasguños en la boca, por ello, desde nuestra Clínica Dental del centro de Madrid, nuestro equipo de profesionales, dirigidos por el Doctor Gonzalo Fernández Alonso ha reunido los pasos que debes seguir a la hora de realizar esta práctica de manera correcta.

Cómo utilizar correctamente el hilo dental:

  1. Limpia bien tus manos antes de tocar la seda dental, ya que será algo que introduzcas en tu boca y no querrás llevarte todas las bacterias a la boca.
  2. Corta un buen pedazo de seda, alrededor de 50 centímetros es la medida ideal para limpiar toda tu boca.
  3. Enrolla la seda dental en el dedo corazón de cada mano, dejando un trozo de seda en el centro para limpiar tus dientes y encías.
  4. Con este pequeño espacio, de unos cinco centímetros aproximadamente, comienza a limpiar los espacios interdentales. Usando los dedos pulgar e índice y manteniendo la seda bien enrollada, comienza a hacer movimientos verticales.
  5. Cuando llegues a la parte de la encía en los espacios interdentales, es aconsejable reducir la velocidad del movimiento para evitar el sangrado.
  6. Repite el proceso diente por diente. Cuando termines con uno, tendrás que desenrollar un nuevo fragmento de seda, para evitar que las bacterias que limpies de una sección se vayan a otra.

No olvides visitar a tu dentista frecuentemente para complementar tu higiene bucodental, de igual manera, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para que podamos resolver tus dudas. En nuestra clínica podrás informarte sobre los tratamientos de los que disponemos, y podrás encontrar el que mejor se adapte a ti.


Una boca sana y cuidada es nuestra mejor carta de presentación